» Yo, conmigo mismo»

 

» Primero tienes que aprender las reglas del juego, y después jugar mejor que nadie» Albert Einstein

 

Toda persona con problemas de alcohol o enferma por ello, llega un momento que tiene que enfrentarse a sí misma. Indiferentemente esté intoxicado o en una fase de abstinencia, esté pletórico o haya tocado fondo, que al final tiene que suceder.

Ese mecanismo de defensa natural, que unos llamaran conciencia, otros desesperación, aparece alguna vez en nuestro lenguaje interno.

Cada uno se lo planteará de una manera distinta pero al final, el significado será el mismo:una serie de interrogantes que nos llevarán a elegir entre la reflexión o la autodestrucción.

» ¿Me estoy pasando? ¿Cuando va a acabar este suplicio? ¡Así no puedo segur,debería parar! ¡Estoy harto de estar harto!…»

Si la vida real ya de por sí es pura apariencia, imaginarse el bullicio interno de un enfermo alcohólico. Es una caja de tortura repleta de pensamientos obsesivos,caos,confusión,desorden,remordimiento,culpa,ansiedad,decepción,frustración,etc.

Pero de todos los posibles planteamientos sobre nuestra actitud que nacen de la reflexión e introspección, me quedo con uno: «¡Estoy harto de estar harto!» Para mí,personalmente, es el que describe y resume a la perfección el infierno interior con el que vive y carga el enfermo: Desesperación permanente,constante, y … eterna.

Cómo a todo, se le ha intentado dar nombre o etiquetar esta situación agónica en la que el enfermo o bebedor de riesgo a punto de cruzar el límite ya no aguanta más su situación, incluso en algunos casos deseando morirse ya de una vez para que termine este calvario. Le llaman precontemplación.

Mientras escriba en esta página, siempre intentaré dar un mensaje positivo y esperanzador. Si alguien se siente reflejado con ese «sentirse harto de estar harto», que no piense en las veces que lo ha intentado y fracasado, sino en que la próxima vez que lo intente sea la definitiva.[youtube]http://youtu.be/VZt7J0iaUD0[/youtube]