¿Volveré a recuperar la credibilidad?
La credibilidad no se ha perdido, se ha bebido.
Al enfermar, sí o sí nos hemos convertido en personas de las que desconfían y no nos creen. Son muchos años de mentiras, de excusas, de chanchullos …
El hecho de abstenerse y permanecer temporalmente no nos da ninguna garantía de volver a ser personas creíbles.
Por esa razón, debemos recuperarnos y no simplemente dejar de beber.
El concepto recuperación, en el tratamiento del alcoholismo, significa reconstrucción.
Los abusos, los excesos y el consumo prolongado han hecho que la botella derribara todos los cimientos o pilares que pueden sostener a una persona: emocional, familiar, económico y laboral, de amistad, etc.
Primero vayamos a recuperarnos: ponernos bien, volver a re-encontrarnos con nosotros mismos volviendo a ser aquellas personas que fuimos un día antes de comenzar a caer en la trampa del alcohol. Recuperemos la confianza, la autoestima, el autoconcepto. Sintámonos bien, confiados y seguros sin necesidad de ningún efecto de una sustancia o dependencia. Trabajemos duro, con esfuerzo, con perseverancia y humildad sin esperar recompensas inmediatas.
Haciendo todo esto, muy probablemente no sólo recuperemos la credibilidad porque el mundo «nos la devuelva», sino porque la trasmitiremos.
Culpabilidad, angustia, falta de respeto y credibilidad, desconfianza, … todo es lo mismo: años de anteponer la botella a los sentimientos. Y en esta vida, … todo se paga.
De todas maneras, para lanzar un mensaje optimista y positivo, aunque al principio esta deuda nos parezca excesiva en realidad es un regalo con la recompensa real que nos espera cuando nos recuperamos de alcoholismo: El regreso a la vida.