Vivir una vida que no es la tuya
«Después de muchos años de consumo,abusos, noches sin control y días con la soga del remordimiento, ansioso, temeroso y angustiado permanentemente, de repente un día te paras y te preguntas. ¿Quién soy?
Han pasado sin darte cuenta tantos años que bien podrían ser más de media vida y descubres que estás inmerso en una vidas surrealista, rozando el esperpento, desordenada y desorganizada. Yendo de un lado para otro sin dirigirse a ninguna parte. Haciendo lo que no querrías hacer. Siendo, … lo que jamás habías pretendido.
Ese es el sabor amargo de la derrota del alcohol: Acabar solo en compañía, arrepentido por las muchas cosas que quisimos hacer y no logramos, frustrado, amargado, inestable, con todos los pilares rotos o a punto de quebrarse: el emocional, el familiar, el laboral, el social, el económico, …
Y va y te pasan la factura.
La factura del alcohol es muy cara cobrándote algo que jamás podrás volver a saborear; el tiempo. Un tiempo que ya no recuperarás y que ni siquiera te diste cuenta que estaba pasando porque andabas tan «dedicado» a la botella, que te pasó de largo.»
He repetido hasta la saciedad en esta página durante casi siete años que más que preguntarnos si somos alcohólicos o querer un diagnóstico que nos lo confirme, mejor reflexionar y plantearse la cuestión de otra manera: ¿Me ha robado el alcohol mi vida?
2 Comments
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Moltes gràcies i molt bon Nadal, Mica Cañellas! Per a tu, sa teva família, i tota sa gent de ses Ovejas. Una abraçada!
Igualment.
Un beso a sa familia