Visita de cortesía
¿Quieres recuperarte…? ¡Quítate la caraja! Mica
¡Ves cómo he ido a pedir ayuda!
A pedir ayuda …no hay que ir,hay que tomarla.
El alcohólico no toma ninguna decisión autónoma (no tiene suficiente madurez ni capacidad para ello) que no sea beber. Siempre que hace algo,lo hace condicionado y premeditado.
Si aparte de eso,le sumamos la prepotencia y altivez equivocada que lleva junto con su elevado sentido de la manipulación,el resultado es un «pedir ayuda» para callar a alguien,demostrar,o simplemente quedar bien haciendo el paripé.
Personalmente me joden mucho las visitas de cortesía. Las personas alcohólicas en recuperación y rehabilitadas,por muchos años que pasen y mucho que cambiemos,aunque no bebamos una gota ,seguimos siendo alcohólicos.
Ir a convencer,manipular o engañar a un alcohólico es lo mismo que ir a robar a casa de un ladrón.
Precisamente,las personas rehabilitadas suelen ser las más exigentes y estrictas con toda esta «farándula» de falsos propósitos y mentiras.
¿Por qué? Pues huelga decirlo:Porque nosotros,antes de reconducir nuestra vida y dejar de ceder a la trampa,antes fuimos y nos comportamos del mismo modo. Las sabemos todas y …más.
Durante años fui al médico para que me dijera lo que yo quería escuchar. Cuando no lo hacía,afirmaba con rotundidad que ese era un mal profesional.En cambio cuando no se mojaba o me contestaba con ambigüedad (ni fu ni fa),interpretaba sus palabras a mi manera.
En definitiva,…quien quiera ayuda que se deje de rodeos,tonterías,excusas y otros argumentos de pacotilla y se ponga las manos a la puta obra.
Todavía no conozco a nadie que se haya recuperado por intuición,iluminación,ni mucho menos haciendo «un curso a distancia».
¡Hay que currar y estar dispuesto a ello! En la vida no te regalan nada,y mucho menos en una recuperación alcohólica que sólo puede salir bien si uno trabaja y pone de su parte.