Un verano alcohólico … puede hacerse muy largo.

¿Licencia para beber?

Siempre me ha hecho gracia el modo en que nos engañamos a nosotros mismos los que hemos enfermado de alcoholismo y ya no sabemos hacer otra cosa que no sea beber.

Ideamos, imaginamos, y fantaseamos con un verano de tranquilidad, descanso, relax y bienestar en el que disfrutar y hacer vida sana cuando al final, el ocio y tiempo libre, el buen clima y la luz solar, el ambiente veraniego asociado a nuestra cultura popular, y esa especie de permisividad que reina para consumir con más frecuencia y en más cantidad, hace que nunca acabemos por realizar ese «sueño» de disfrute y hagamos todo lo contrario;abusar más.

¿Fiestas o días para beber que nos sirvan de excusa para hacerlo durante estos meses? Bueno, voy a replantearlo al revés: ¿Hay algún día en que no veamos el motivo para hacerlo?

«Durante veinticinco veranos me engañé como un bellaco pensando que por fin podría relajarme y controlar un poco el consumo, moderando y disminuyendo. Soñaba con tomar una o dos copas cuando saliera por la noche o una simple cerveza al lado del mar mientras disfrutaba de mi estancia en la playa contemplando el mar y escuchando su peculiar e inimitable sonido armonioso. ¿La verdad y pura realidad?¡ Ni mar, ni sonidos, ni brisas, ni puestas de sol, ni hostias! Sólo borrachera enlazada con otra y al final llegaba septiembre y estaba pálido porque no había pisado ni la arena y, sí algún día lo había hecho, había sido sólo en el chiringuito de alguna playa bebiéndome litros y litros de cerveza hasta emborracharme como un cerdo. Luego me refugiaba en un bar a plena luz del día que tuviera aire acondicionado y me ponía a arreglar el mundo con mi filosofía barata, callejera, y alcohólica.

¡Esos eran «mis» veranos! »

Un dato curioso: Mucha gente llega pidiendo ayuda a mitad de verano a las asociaciones. ¿Por qué en ese momento y no lo hacen ya al final del verano? Pues por lo que indicaba en el encabezamiento: El verano, con abuso de alcohol, …se puede hacer muy largo.