Si vas a dejar de beber por alguien, … que sea por ti.

«Voy a dejar de beber por mi familia, hijo o hija, mis padres, mi pareja, … «puede que sea con muy buena intención pero nunca resultará funcional. Al final, la botella y la propia enfermedad se antepondrán y podrán con cualquier sentimiento

Es importantísimo buscar una motivación para reaccionar y acabar ya con toda esta pesadilla en la que acaba por convertirse el alcoholismo, pero de buenas intenciones, nadie se recupera. Se necesita mucho más que un deseo, un aliciente, una ilusión para soportar la fuerza con que nos ataca esta enfermedad. Incluso, a pesar de lo que muchas personas piensan, la fuerza de voluntad no es suficiente ya que que con ella se puede permanecer en abstinencia temporalmente pero nos obliga a entablar un combate muy duro con la necesidad imperiosa de consumir que hemos desarrollado y al final, deja de tener la intensidad suficiente para mantenerse como motivación.

Soy partidario, y de hecho la única vez que así me lo planteé es cuando me funciono a mí personalmente, que para encontrarse bien con los demás y poder amarlos de verdad primero hay que estar bien consigo mismo y amarse propiamente.

En el momento que no te tomas la recuperación alcohólica como una guerra y una tortura sino como una oportunidad para volver a renacer o resucitar de tus propias cenizas en las que te has convertido a base de autodestrucción y lastimarte copa a copa durante años y a base de remordimientos, arrepentimientos, y malestar, es cuando el camino comienza a ser el correcto.

El deseo y la necesidad irán perdiendo fuerza a medida que el aliento de la vida vuelva a ti. No sin esfuerzo, lucha, entrega, compromiso y mucha perseverancia, pero esta guerra sa vence ganando con muchas batallas y todas ellas no contra el alcohol, sino más bien contra ti mismo.

Siempre afirmo que no hay que luchar contra el alcohol si eres alcohólico porque la botella te venció, te vence, y siempre te vencerá. Hay que batallar contra nuestro mal aprendizaje, las asociaciones mentirosas, tramposas y fantasiosas que hemos creado  hasta idolatrar sobre el efecto gratificante y de recompensa con el consumo, comprendiendo que todo era una mentira y falacia de nuestros sentidos. Que el alcohol no nos llenaba ningún vacío ni nos proporcionaba en ningún momento nada de lo que en realidad íbamos buscando.

La comprensión de esa situación es el inicio y la casilla de regreso a la vida otra vez.

Por eso, aunque hayas hecho muchos intentos y experimentos como hemos hecho todos los alcohólicos, cuando decidas dejar de beber y ponerte bien de esta enfermedad que te está matando y consumiendo … ¡Hazlo por ti!

No malgastemos energías en guerrear contra un enemigo más poderoso. Mejor, cambiar de camino y si no tenemos otro opcional, … ¡Inventémoslo!  Pero que al menos, sea un camino con futuro y sin alcohol.

3 Comments

  1. Enrique Román Martinez en Facebook el 24 julio, 2016 a las 7:10 am

    Buenos días, el egoísmo generoso como yo lo llamo es el mejor, todo en la recuperación en el alcoholismo debe de ser por y para uno/a mismo/a.
    Los beneficios y bienestar en todo tu entorno vendrá seguro.Leer más ..

  2. Mateo Elias de Quiros en Facebook el 24 julio, 2016 a las 9:32 am

    al principio es normal que queramos dejar de beber por un condicionamiento,familiar,de salud,judicial,etc. pero si no cambiamos el chip y nos damos cuenta de que debemos hacerlo por nosotros,estamos perdidos.Leer más ..

  3. Edgar Villanueva en Facebook el 24 julio, 2016 a las 10:29 am

    Buenos dias…realmente oara dejar de beber uno mismo tiene que poner de su parte ya que condicionar a los familiares no resulta..Leer más ..

Deja un comentario

Debes iniciar sesión para escribir un comentario.