Valientes embotellados
«No es valiente aquel que no tiene miedo,sino el que sabe conquistarlo» Nelson Mandela
Que el exceso o abuso de alcohol nos envalentona,no es ningún secreto. Nos convierte en superhombres por horas,nos proporciona una falsa seguridad,y nos hace tomar decisiones aparentemente «valientes» (que en realidad sólo son inconscientes).
El alcohólico no es pero se convierte en cobarde.
¿Cobarde? Sí,muy cobarde. No cobarde entendido con el concepto infantil e inmaduro de persona que «no se atreve» o «no sabe defenderse y huye». Es otro tipo de cobardía más amplia y que se extiende a todos los niveles psicológicos y sociales.
Cuando se enferma de alcoholismo se comienza a huír de las responsabilidades,evitar las obligaciones,incapacidad de tomar decisiones por sí solo,buscar la aprobación constantemente en los demás,»asfixiarse» y complicarse en situaciones de los más cotidianas y normales.
» ¡Coge tú el teléfono y di que ahora no puedo hablar o no me encuentro bien! ¡Llama al trabajo y diles que…! ¡Ves tú porque yo me pongo muy nervioso! ¡No me gusta tener que estar con tanta gente! ¡Paso de ir o asistir a tal o cual sitio porque no me siento a gusto! …»
Este tipo de expresiones son el ejemplo huida permanente en la que vivimos.
Cuando no nos sentimos protegidos por el alcohol …evitamos el contacto o la confrontación. Por el contrario,cuando sabemos que vamos a beber,…ya nos conocemos y evitamos a las personas que también saben de «nuestra trayectoria»,no por el hecho de ser confrontados (porque eso en realidad nos encanta;que nos busquen y provoquen el conflicto),sino para que con sus gestos y miradas nos reprochen o recriminen nuestra desfachatez en el comportamiento al ir bebidos.
De ahí que el alcohólico se vaya aislando cada vez más. Se aísla él solo porque se ve cada vez más acorralado y aunque intente disimularlo,su conducta enferma le va delatando con los consumos.
Hay que añadir,por supuesto,que el abuso de alcohol provoca un gran deterioro en el sistema nervioso central y actúa como un gran depresor. Esa cobardía de la que hablaba en el principio,podría ser muchas veces la consecuencia de esa inestabilidad emocional,trastorno,o simples efectos de «retirada» o «bajón» del alcohol,que nos convierten en personas muy inseguras,indecisas,temerosas y angustiadas.
En definitiva,nuestro «valor» es un valor de postín,un valor …embotellado.
2 Comments
Deja un comentario
Debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Buenas tardes, la valentía de las personas con problemas o enfermas por el alcohol, es en momentos concretos, dejando paso a las pocas horas, a una gran angustia por darse cuenta de que esa valentía no era nada mas que soberbia e inseguridad.Leer más ..
El alcohol va tejiendo una complicada trama que es dificil de desenradar, nos atrapa creyendonos nuesta propia realidad totalmente distorsionada, muchas veces como yo hacia iba a tomar cerveza por la mañana tras salir por la noche del trabajo enLeer más ..