Una huida hacia adelante
No querer reconocer el problema y continuar con la misma errada actitud pretendiendo que de este modo desaparezca o se desvanezca es una situación inmadura, irresponsable y muy propia de nosotros, los enfermos alcohólicos.
No se puede huir del alcoholismo; hay que afrontarlo.
Ahí adónde vayas el te seguirá. O acabas y pones fin a esta agonía o el te acabará destruyendo a ti.
No te creas más listo, más enterado, más autosuficiente ni más víctima haciéndote el incomprendido. Todos los que hoy lo hemos o estamos lográndolo pasamos por tu misma situación.
Deja ya de mentirte, excusarte y justificar. ¡No huyas más! ¿Deseas de verdad salir del infierno del alcohol? ¡Pide ayuda y ponte en tratamiento!
Las huidas hacia adelante además de no resolver nada, no reducen el problema, sino que lo aumentan.