Una guerra perdida de antemano

La única victoria posible para un enfermo alcohólico ante la botella … es alejarse lo máximo posible.

Si tu propio ego no te deja asumir que el alcohol te ha vencido y es más poderoso que tú, difícilmente podrás recuperarte.

Saber encajar una derrota puede convertirse en una gran victoria.

Desde que lo comprendí, me sentí aliviado y comencé a ver esta enfermedad desde otra perspectiva muy positiva y con mucha ilusión dándole la vuelta a la situación: Pasé de pensar «nunca más podré volver a beber» a «¡Qué bien, lo único que no puedo es beber alcohol!

Siendo alcohólico ¿Acaso alguien piensa que soy tan tonto de luchar contra un enemigo tan poderoso e invencible para mí?

Esa batalla sería una batalla tras otra de manera infinita en la que cada vez sucumbiría. Sería una guerra perdida de antemano.

Mi verdadera guerra es la recuperación alcohólica en la cual no sólo es dejar de beber sino aprender a vivir sin hacerlo.

Yo no decidí simplemente tapar la botella o alejarme a distancia de ella, sino enterrarla muy profunda y en un lugar por el que trabajo cada día para olvidar dónde fue.

No hagamos lo simple complicado y empecemos por los primeros pasos reales, verdaderos, y efectivos: ¡Seamos humildes para aceptar la situación y honestos para no volver a engañarnos a nosotros mismos!

1 Comment

  1. Martin Cifre James en Facebook el 12 diciembre, 2015 a las 5:10 pm

    Para un alcoholico asumir que ha ganado la botella y que hemos sido derrotados por ella hace que liberemos una pesada losa que nos lastraba ya que una y otra vez hemos creido que podiamos convivir con el alcohol en nuestras vidas, lo hemos intenLeer más ..

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