Hay una fuerza más potente que la voluntad; la convicción.

La fuerza interior, esa fortaleza que emerge de las entrañas y el alma para superar cualquier obstáculo y adversidad, es el verdadero motor del éxito en cualquier empresa que uno se proponga.

En mi vocabulario para tratar la enfermedad del alcoholismo, no existe las palabras o frases: no puedo, no tengo capacidad, no me veo con fuerzas, me es imposible, soy débil …

Aquí hay que recuperarse sí o sí. No hay otra alternativa, a no ser que hayamos aceptado suicidarnos lentamente con el alcohol.

Comprendo la enfermedad perfectamente y sé que estos pensamientos negativos y sensaciones de incapacidad, nos vienen a la cabeza con frecuencia cuando estamos sin autoestima y bajo las órdenes de la botella. Pero he visto recuperase a los más irrecuperables (empezando por mí mismo). Por eso, nunca desfallezco ni me canso de luchar y motivar para que otros sigan nuestro ejemplo.

La fuerza de voluntad es necesaria, pero no suficiente. Hay que tener mucha fuerza de voluntad para dejar de beber y salir de la trampa del alcohol. Pero para dejar de beber y reconstruir una vida en la que las emociones sean reales y los pensamientos y decisiones sean de nuestra cosecha y no de la distorsión de nuestra percepción en la que el alcohol nos ha mantenido hundidos durante media vida, … hay que tener una fuerte convicción.

¡Trabajad, trabajad, y trabajad! Trabajad duro, con fuerza (llamarle fuerza de voluntad, si queréis), pero ante todo: Trabajad con convicción.

Hacer un programa, seguid un tratamiento, luchar y esforzaros, superar obstáculos y adversidades, pero ante todo visualizar una vida sin alcohol placentera, tranquila y en paz. Siempre que tengáis eso en mente, el alcohol no traspasará y se filtrará ni con el más astuto de sus engaños.

No tengáis miedo de qué pasará sin beber, por mucha necesidad que ahora sintáis, porque un enfermo alcohólico crónico ya lo tiene todo perdido. No vive, simplemente existe. ¡Motivaros, superaos, luchad, porque con la recuperación …sólo podemos ganar!