Un mal refugio

De todos los refugios posibles que puedan existir para esconderse o apartarse temporalmente de adversidades o problemas que a todos nos pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, el alcohol, precisamente, … es el peor que podemos utilizar.

En primer lugar porque se se «vende» como un sitio seguro para aguantar las amenazas cuando en realidad es con toda probabilidad y posibilidad, la zona más frágil que existe.

Todo lo relacionado con el abuso de alcohol, búsqueda del efecto, necesidad enfermiza de consumirlo, pérdida de control, y utilizar el alcohol como escape, siempre es una trampa. Una trampa, una mentira, una falacia, una fantasía, un engaño, una idea que distorsiona la realidad.

El alcohol se viste elegantemente de salvador para quitar los miedos y temores, olvidar las pesadillas y pensamientos obsesivos, huir de la soledad y amargura, y especialmente de el gran proveedor de felicidad y euforia. ¡Sabe hacerlo y convencer muy bien! Sabe tanto que durante generaciones y generaciones, lo ha conseguido.

Concienciar de las consecuencias es necesario y urgente, pero disociar ese vínculo del alcohol con euforia, felicidad, o refugio de escape … lo es más.

Para qué nos hagamos una idea de como funciona su poder cautivador y seductor, siempre que se cuentan historias o anécdotas divertidas bajo los efectos del alcohol, sólo se narran las graciosas exagerándolas para darles más comicidad. Nadie cuenta sus miserias ni vergüenzas, cuando éstas son cien veces más que una asociada a la diversión.

Conclusión: se tapa todo y solo se filtra lo que tiene que ver con diversión. De esta manera, hemos nacido y aprendido que el alcohol es un lugar seguro y feliz, un refugio a las adversidades y problemas, una manera de evitación, y un escape al afrontamiento.

Al final, más que darnos refugio a los problemas nos conduce al lugar donde hay más.

La vida que venga cómo debe de venir, pero no nos creamos esa película barata de que el alcohol nos hará pasar esos malos momentos, porque lo más probable es que consigamos convertir la zona de huida en zona de entrada.

2 Comments

  1. Patipeich Nadal en Facebook el 4 diciembre, 2016 a las 9:31 am

    Me gustan tus escritos, pero no se puede sacar a alguien de donde no quiere salir!

  2. Las Ovejas De Mica en Facebook el 4 diciembre, 2016 a las 9:42 am

    Ninguno queremos salir, Paty.
    Pero en eso consiste concienciar: intentar que algunos reflexionen y recapaciten.Leer más ..

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