Tropezar cientos de veces con la misma piedra
Cientos o miles.
Lo primero, más que concienciar sobre esta enfermedad, es informar y formar de como actuamos los enfermos. Sólo así de este modo se puede comprender el por qué de tanta tozudez, obstinación,y repetición de las jugadas.
Un enfermo alcohólico generalmente vive entre dos estados totalmente opuestos: La chulería (de subidón) o la falsa humildad (de bajón).
Cuando está «subido» está eufórico, se siente inmune a las consecuencias, tiene un carácter prepotente y arrogante, se come el mundo, está imparable,y … nada le asusta o da miedo: ¿Qué ya ha destrozado un coche? ¡Seguirá conduciendo borracho! ¿Qué lo ha detenido una vez por alcoholemia, violencia, escándalo, etc.? ¡Lo seguirá haciendo a pesar de ello!
Cuando está de bajón, la cosa cambia: Humilde, manso, arrepentido, se siente avergonzado, culpable, con remordimientos. Está inseguro, asustadizo, puede hasta estar muy aprensivo, etc.
¿Tropezar con la misma piedra?…¿Qué piedra? Para una persona bebida, intoxicada, bajo los efectos eufóricos y de desinhibición del alcohol no existen piedras capaces de hacerle tropezar. Así es como pensamos los alcohólicos:No pensamos.
El alcohol nos atrapa, nos hipnotiza, nos encumbra, nos hace sentirnos seguros, que tenemos el control, que no necesitamos que nadie nos diga como debemos hacer las cosas porque estamos «envalentonados» .
Cuando vamos bebidos no nos importa tropezar mil veces sobre la misma piedra porque no tenemos miedo de hacerlo. ¿Y sabéis por qué no tenemos miedo? Porque no tenemos conciencia, porque esta está dormida, anestesiada, no funciona, no nos avisa ni nos informa de la realidad sino que nos da una versión distorsionada de ella en la que estamos convencidos de que podemos manejar la situación a pesar de no aguantarnos ni de pie.
Esto es una enfermedad,no una cabezonería. Al ir intoxicados nos falla algún circuito en la cabeza que nos inhibe o nos dice lo que está o no está bien. Por eso, aún corriendo peligro o poder sufrir consecuencias con según que conductas y comportamientos, mientras tengamos esos «cables» empapados …seguiremos haciéndolo.
2 Comments
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Creo que tambien entre esos dos polos antagonicos surge una dicotomia de la personalidad, se escinde en dos y siempre cuando enfermemos habra una parte alcoholica y otra nueva que no lo sera, esta tendra conciencia de lo mal que lo hicimos pero Leer más ..
La ammivalencia es lo q confunde al enfermo alcohólico peti en ese momento andamos «idos»