¡Todos nos pueden ayudar, nadie nos puede sacar!

La última decisión … es la nuestra, la de los enfermos.

Aparquemos por un momento nuestros comportamientos, culpabilidad, vergüenza, remordimiento y arrepentimiento. Paremos el mundo y pensemos un instante: Sí, es cierto que tengamos muchas ganas de salir de esto, de hacer las cosas bien, de buenas intenciones y propósitos. También lo es el que nos sabe mal fallar a los que tanto nos quieren y nos intentan ayudar, pero no es más cierto que lo que  nos ocurre es que tenemos una grave enfermedad y no sabemos como abordarla y gestionarla porque ni tenemos comprensión de la misma ni tenemos la suficiente capacidad para dar los pasos adecuados al menos para intentarlo.

Por eso , una vez reconocida la derrota ante el alcohol ( es la derrota más placentera y gratificante porque alivia una carga muy pesada el ser consciente de que nuestro enemigo es más poderoso y luchar contra él es un desgaste inútil de energía y una pérdida de tiempo), nos debemos dejar ayudar por los demás (ese es otro paso de gigante, el dejarse ayudar significa abandonar la soberbia y prepotencia tan característica de la conducta alcohólica), y empezar a trabajar poniéndonos manos a la obra.

No hay que levantar una muralla, ni una ciudad o fortaleza, no hay que edificar una catedral o una obra arquitectónica faraónica …simplemente hay que reconstruir nuestra vida. Volver a empezar … pero sin alcohol.

Este es el regalo o milagro más hermoso que nos puede dar la vida. Otra oportunidad

Es bueno rodearse de buenos instructores o personas que hayan experimentado y vivido esta situación, es necesario abandonar viejas conductas empapadas de alcohol, es hermoso recuperar las riendas de nuestra vida y no seguir sometido a la botella, es maravilloso superarse para alejarse de un infierno del que nunca debemos volver, pero, … todo eso es imposible si no somos nosotros quiénes lo hacemos porque nadie más puede sustituirnos en esta senda de la recuperación.

3 Comments

  1. Elena Guisado en Facebook el 22 diciembre, 2015 a las 6:26 am

    Hace muchos años que ya sabía que era alcohólica pero no quería dejar de beber,ni aceptar mi enfermedad.Tuve gente que durante años me a ofrecieron ayuda,pero no la quería.Leer más ..

  2. Marisa Cañas Perez en Facebook el 22 diciembre, 2015 a las 10:20 am

    Solo tu puedes salir.

  3. Martin Cifre James en Facebook el 23 diciembre, 2015 a las 2:30 am

    El unico que puede salir del infierno es uno mismo, es muy dificil hacerlo al principio solo, necesitamos de apoyo emocional y negamos la ayudanqur recibimos o siendo tan empapados de nuestras conductas alcoholicas abandonamos a las primeras de Leer más ..

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