Todo, … menos negar la evidencia

Además de ser absurdo, simplemente es inútil el querer negar algo que está a la vista de todos e intentar esforzarse en esconderlo, maquillarlo, o disimularlo.

Cuando alguien tiene graves problemas de alcohol no es necesario mucho diagnóstico porque sus hechos hablaran por sí solos.

¡Aquí jugamos todos!: Todo ese tiempo que perdemos y nos desgastamos en camuflar la posible enfermedad retrasando su intervención y tratamiento, lo único que conseguimos es empeorar y alimentarla.

De nada sirve querer tapar los descosidos, desdramatizar la situación restándole importancia, ni mucho menos comparando y amparándose en que los demás lo hacen y en todas casas hay problemas.

Cuando digo todos, me refiero a todos: pareja, familia, amigo, entorno,etc. No se le hace ningún favor al enfermo sacándole las castañas del fuego u ocultando sus trapicheos resolucionando sus problemas por la  incapacidad de él mismo de hacerlo. Al igual que dándole ánimos, medios, sustento y apoyo para otras cosas que al final, si está enfermo, despilfarrará en consumir y en buscar tiempo para adquirir su dosis y cubrir la necesidad de hacerlo.

No neguemos la evidencia, afrontémosla.

Por último, esa justificación tan común de que en todas casas pasan cosas que esconder, por muy cierta que sea, no nos debe preocupar. Empecemos por arreglar lo que ocurre en la nuestra y en las demás … ya veremos.