Tensión permanente
Si alguien piensa que todo acaba cuando termina la borrachera …es que sabe poco de alcoholismo o de comportamientos de los enfermos.
Precisamente cuando acaba la embriaguez,los efectos eufóricos,la alegría desbordada y desmesurada llena de fiesta,colores,y jolgorio,es cuando empieza realmente la enfermedad.
Comienza la tensión. No es una tensión inmediata y pasajera,sino que se elabora a fuego lento y durante horas e incluso días.
En primer lugar no seamos avestruces y metamos la cabeza en el agujero para no querer ver las cosas.
Después de una noche loca,de fiesta y juerga con abuso de todo tipo de consumo,una jornada de subidón…,viene un el bajonazo del siglo.
¡Va por fases! Primero la confusión y los efectos post-hacer el tonto. Momentos plenos de temor,lagunas mentales,recuerdos de lo sucedido con imágenes distorsionadas o difuminadas. Acto seguido le precede una angustia y temor ante lo que haya podido suceder,que nos genera una ansiedad y nerviosismo terrible e insoportable. Después,a medida que vamos sufriendo ese calvario y nos vamos «recomponiendo» como personas,esa sumisión y humildad va a dar paso a una agresividad e irritabilidad insultante:Es la hora de los gestos con connotaciones prepotentes,de los cruces de miradas llenas de desprecio,los monosílabos entre el aludido y el resto de familia con los que convive (la expresión correcta sería «quienes le soportan»). Por ultimo,si no ha habido conflicto,reproche,discusión,amenazas,…no pasa nada porque tarde o temprano aparecerán en la conversación. Esa situación marcada por los silencios y gestos, lo único que hace es alimentar el odio,la rabia,…y la tensión.
Tensión permanente y …¡acumulada!
Explotará por algún sitio porque es tanta que se hace insostenible e imposible contenerla.
¿El guión? ¡El de siempre!: Ataques por un bando (el que soporta la mierda de comportamiento con frecuencia del enfermo),y contraataques sin fundamento Como mecanismo de defensa y escape del que lo ha provocado todo,echando la culpa de su amargura y frustración.
¿Al final…? Un par de días o semanas que todo se relaje para volver a empezar el proceso.