¡Te quedarás solo!

Este titular no es una advertencia, es una realidad.

Si eres alcohólico, sólo es cuestión de tiempo el quedarte solo, completamente solo.

Al enfermo alcohólico no suelen abandonarle. Es él quien hace lo posible y más para que eso suceda.

Como enfermo que soy, reconozco que esa fue una etapa larga en mi trayectoria de consumo y que me recreaba mucho compadeciéndome, haciéndome la víctima y quejándome que todos me habían «traicionado».

Poco a poco, copa a copa, mis amigos de siempre (e hice muchos) me fueron abandonando no por que no me quisieran sino porque ya no me soportaban.

Algunos cogieron miedo a mis reacciones e inestabilidad, otros vergüenza de mis comportamientos, y unos terceros lástima de mi estado.

Los alcohólicos buscamos el aislamiento … ¡Para poder beber!

Todo aquél que se interpuso entre la botella y yo suponía una amenaza, y tenía que quitármelo de encima si quería seguir consumiendo.

Más que metafóricamente, literal: Fui metiéndome dentro de una botella y acabe aislado y solo separado del resto por una cúpula de cristal ahogado en mis propias penas.

Recuperarse es volver a salir de esa botella de la manera que sea, por lo civil o por lo penal pero hay que lograrlo.

¿No quieres eso, el quedarte solo?

¡Pues deja el maldito alcohol si él es el consecuente de toda la mierda de vida que llevas!