Sufrimiento gratuito
«El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional» Buda
El enfermo sufre mucho.¡Una barbaridad!
Con todo mi respeto y apoyo por el padecimiento de los familiares, quienes son los que tienen que soportar las consecuencias indirectamente,no me puedo olvidar de la evidencia de esa agonía por la que pasa el propio alcohólico.
Muchas veces existe un pensamiento generalizado sobre el dilema del sufrimiento del alcohólico, que pocos se atreven a decir pero que muchos piensan: «¡Ellos se lo han buscado!»
¡Es posible! Si uno sufre por ser alcohólico tal vez se lo haya «buscado»,pero no creo que nadie quiera enfermar adrede.
Uno enferma por muchas cosas (ignorancia,falta de respeto a esta enfermedad,abuso prolongado,dependencia,etc) pero no suele hacerlo buscándolo.
Precisamente esa es una de las grandes trampas del alcoholismo:Te deja beber y beber creyendo que a ti no te va a pasar nunca y cuando te das cuenta,ya llevas años enfermo.
De todos modos,sea cual fuere la cuestión,una vez enfermado …hay que buscar soluciones y ahorrar la energía que malgastamos en quejas y lamentos porque probablemente la necesitaremos de la recuperación.
Respecto al «sufrimiento gratuito», ese padecimiento que sabemos la causa que nos lo ocasiona (el consumo de alcohol),puede remediarse. Cierto que es difícil porque estamos hablando de unas enfermedades que más sencillas aparenta ser su tratamiento( dejar de beber y ya está),cuando en realidad es de las más complejas (detrás de «ese dejar de beber» existe un mundo de trabajo y esfuerzo totalmente desconocido).
No hablo del sufrimiento que padece el alcohólico para que nos compadezcamos,sintamos lástima o nos pretenda que lo entendamos,pero como personalmente soy alcohólico y pasé por ese calvario,sé que es indescriptible y tormentoso. Lo que sucede es que de tanto mentir y engañar a la gente,cuando queremos expresarlo …nadie nos cree.
Bueno,pues yo y muchos de mis compañeros rehabilitados lo podemos entender pero a la vez,en lugar de ser más empáticos y comprensivos (ya que lo hemos vivido),somos más estrictos y exigentes, sabemos que ese sufrimiento gratuito e innecesario sólo lo puede parar una persona en el mundo:El que lo padece,el propio enfermo.
De él depende la decisión.