Sólo beber por celebrar es beber siempre, porque un alcohólico siempre tiene algo que celebrar
» Cuando miraba un partido de fútbol, siempre acababa bebiendo: Bebía porque mi equipo ganaba o bebía para digerir la derrota cuando perdía»
Esta analogía que siempre repite al que considero un buen amigo y me ha enseñado mucho, Josemi, describe y reduce a la perfección la necesidad de beber: Nunca hay un motivo, sólo una excusa disfrazada.
Venir a estas alturas del » Yo sólo bebo cuando salgo o hay una celebración», es decirme a la cara: Bebo constantemente y mucho.
Desde hace más de siete años, insisto en quién no tiene nada que esconder o justificar con el consumo, tampoco tiene la necesidad de expresarlo o dar explicaciones.
¿Celebraciones? ¿Acaso hay algún día que no exista una excusa para celebrar?
¿Fiestas? ¡Pero si hay más fiestas que días tiene el año!
¿Eventos, reuniones, comidas o cenas, aniversarios de nacimientos, bodas, divorcios, …? ¡Siempre hay algo!
Hay que dejarse de rollos y de películas baratas cuando se comienza a tener problemas con el alcohol y se corre el riesgo de enfermar crónica e irreversiblemente poniéndose manos a la obra con un tratamiento.
Menos explicaciones y justificaciones absurdas, menos comparaciones y etiquetas de «tipo de consumidor» (cuando hay algo que celebrar, social, por ansiedad, esporádico, ocasional, etc.) y más actuar.
¡Ánimo y fuerza a todos aquellos que lo están pasando mal y evitan dejarse ayudar porque se auto-engañan con argumentos absurdos!¡Qué tomen una decisión y se recuperen: Es la única alternativa buena!