Sin victimizar

Se acabó el victimismo y la autocompasión gratuita: Hay que reaccionar y tomar cartas en el asunto.

Los problemas y las adversidades no sólo son exclusivos de los alcohólicos sino de todo el mundo. Todos tenemos problemas, malas etapas, momentos en que las cosas no salen como queremos o que la vida nos golpea por sorpresa. Todos pasamos por situaciones que nos asfixian y en muchas ocasiones sufrir.

Esta es la sociedad que todos hemos diseñado. Y lo único que es demostrable es que el alcohol no es una casilla de salida, sino más bien una casilla de retorno.

Nos encanta hacernos la victima, compadecernos, magnificar nuestros problemas, exagerar y convertir lo banal en algo excepcional.

Sin embargo, cuando nuestro problema es el alcohol creo que esa exageración y acumulación de problemas es consecuencia del consumo. Pensamos que el beber nos hará sentir mejor o «aparcar» los problemas cuando todos sabemos que los incrementa.

Tengo la teoría, por mi experiencia propia, que no existe un alcohólico son líos ni conflictos. Que incluso cuando no los tiene se los busca o inventa. Que le encantan los conflictos para tener una justificación y poder poner la excusa de irse a beber más.

Hay que luchar y afrontar. No hay que victimizar. No somos los únicos que lo pasamos mal. Es más, hay mucha gente que lo tiene peor.

Hay que darle la vuelta a las cosas y pensar que los alcohólicos somos muy afortunados ya que la recuperación y sanación depende de nosotros mismos y las decisiones que tomemos, y no como muchas enfermedades en que normalmente eso no ocurre.

Por lo tanto, si la vida nos da una oportunidad para recuperarnos, hay que aprovecharla.

¿Si seguiremos teniendo problemas cuando dejemos de beber? ¡Evidentemente! Pero seguro que desde la sobriedad y serenidad no se ven tan desmesurados y desproporcionados e incluso podremos solucionar la mayoría.