«Sin beber me aburro»

Hemos normalizado esta expresión hasta el punto que ya la damos casi por una certeza. Tenemos tan asociada e impregnada la idea de consumo/desinhibición/diversión que resulta muy compleja acabar con ella.

Podemos observarlo en adolescentes, jóvenes y adultos. En todas las edades, perfiles, clases sociales, género, etc. La sociedad nos ha «enseñado» a darle este significado.

Especialmente con el beber alcohol. El consumo de alcohol marca el grado de diversión. Si no hay bebida de por en medio … no hay disparates, tonterías, situaciones cómicas y absurdas, risas y juerga.

En realidad podría ser así si no fuera porque el beber alcohol puede traer riesgos y consecuencias muy graves, entre ellas la de enfermar de alcoholismo.

Sabemos y tenemos claro que lo malo no es beber, lo malo es hacerlo inapropiadamente («el veneno está en la dosis»- Paracelso).

Los humanos tenemos un  don o privilegio muy exclusivo: la libertad de toma de decisiones. Pero muchas veces este privilegio no sabemos aprovecharlo y confundimos libertad con libertinaje. Creo que con el consumo de alcohol ha sucedido esta situación y no nos hemos dado cuenta y seguimos sin darnos.

Cuando las personas exclaman que «sin beber no les apetece salir o lo justifican porque se aburren» …algo está yendo muy mal.

Peor es en las nuevas generaciones, porque éstas podrían aprender a divertirse sin necesidad de consumo si hubiera unos planes de sensibilización y concienciación de los graves peligros a los que se exponen.

Pero no me preocupa en demasía cuando quién lo dice no está enfermo. El grave problema está en los que sí lo están y piensan de esta manera. Con ellos va a haber una enorme resistencia para simplemente convencerles de que se pongan en tratamiento, ya que esa idea de beber igual diversión, relax, o pasárselo bien, les frenará o desmotivará mucho antes de pedir ayuda o contemplar la posibilidad de dejarlo.

Tenemos mucho trabajo por delante. Un trabajo basado y centrado en el reaprendizaje. Un trabajo en concienciar que sí se puede divertirse y pasárselo  bien sin necesidad de ir colocado o bajo los efectos de ninguna sustancia. Pero eso es un trabajo y complejo y necesitamos la ayuda de todos.

Mientras esa idea que he mencionado prime sobre la mayoría, el tema de la concienciación va a resultar muy difícil de llevar a cabo.