» Siempre me dice que lo dejará, pero …»

«… no lo hace nunca.»

Decir «lo dejaré» no es una intención, es una técnica. Sí, técnica, recursos, tretas, artimañas, estrategias, y todo lo que sea necesario para convencer al otro de algo que ni si quiera se plantea el enfermo.

El enfermo no desea beber,lo necesita.

Partiendo de la comprensión de esta premisa nos será más fácil entender el por qué de esos comportamientos tan crueles, retorcidos, por qué tantas mentiras y excusas, engaños continuos, y los «siempre lo mismo».

En mi caso, para servir de ejemplo, pudo ser que hubiese unos años en que con fuerza de voluntad, un poco de ayuda, y un poco de motivación e ilusión para ver el horizonte sin alcohol, hubiere sido posible rectificar. Pero, cuando entré en caída libre en la enfermedad, cuando es necesidad imperiosa de consumir me invadía y necesitaba mi dosis para estabilizarme, anteponía a ésta ante cualquier otra cosa en el mundo, inclusive a mi hija,madre,hermanos, familia, etc.

Por eso insisto e insisto una y otra vez en que el alcoholismo es una enfermedad grave, compleja, camuflada, ….ignorada. Una enfermedad que incluso los propios profesionales muchas veces no tienen en consideración. Una enfermedad que el tratamiento se basa especialmente en mucha,mucha, pero mucha humanidad para comprender al enfermo y estar dispuesto a ayudarle a pesar de las veces que nos ha lastimado, traicionado, y hecho sufrir.

» Dice que lo dejará» traducido al argot alcohólico significa: No pienso dejarlo en mi puta vida.

Muchas veces escribo con esta agresividad para que el familiar despierte de ese hechizo al que el propio enfermo le ha sometido.

Es lo mismo de siempre. Menos decir y más hacer.