«Semi atormentados»

«Hay muchas maneras de avanzar,pero sólo una de pararse»  Franklin Roosvelt

 

Medio atormentados o atormentados por horas,esas horas en las que nos falta la dosis o el consumo

Comprendo mejor que nadie la angustia que se padece cuando se está en abstinencia o de depresión después de un exceso de alcohol (bajón),pero también sé por experiencia propia que esos momentos tan duros se alivian cuando volvemos a consumir,cosa que solemos hacer en breve tiempo.

La familia no debe caer en esa trampa:la compasión

El concepto «semi atormentado» no existe. Se está o no atormentado,pero nunca a medias.

Además,el compadecerse y preocuparse de una persona que hace esto con frecuencia y reiteración,es caer en una espiral que nunca acaba y sufre más quien está pendiente que el propio que lo hace.

Todo lo que sea seguir el «juego» de manipulación que el enfermo propone,es empeorar más la situación y la posible intervención para parar el consumo.

A veces,aunque suene cruel,es mejor que el enfermo esté completamente atormentado de verdad,que se vea apurado y sin salida,porque puede que sea la única forma de que reaccione.

Si cada vez que nos sentimos mal porque hemos vuelto a abusar del alcohol recibimos mimos y comprensión,nuestra mente alcohólica asimilará y se habituará a esta situación y no hará nada para remediarla.

No se trata de reprochar constantemente porque aunque la acción sea contraria,el efecto que produce en el alcohólico es la misma. Se trata de no seguir el rollo que quiere precisamente el alcohólico que sigamos,para que vea y se de cuenta que sus recursos,argumentos y excusas,ya no hacen el efecto que ellos pretendían.