¿Se puede ser alcohólico sin consecuencias?

Se puede ser alcohólico sin consecuencias aparentes, trágicas, o simplemente que momentáneamente no sean decisivas en todos los terrenos de batalla donde nos movemos (familiar, personales, de pareja, laborales, judiciales, entornos, sociales, etc), pero sólo durante un cierto tiempo, porque quien padece de esta enfermedad, tarde o temprano se delatará y manifestará por sus conductas y comportamientos y, cuando comiencen a verse las consecuencias, … aparecerán de por todos los lados.

Hay típicos y tópicos tradicionales que hacen apología del consumo y animan a pensar que no siempre todo es tan malo (Aquí es donde me gusta recordar que yo no me refiero al consumo de alcohol, sino a la enfermedad):

«Llevo toda la vida bebiendo y no me ha pasado nada, mi padre o mi abuelo bebieron toda la vida y no les pasó tampoco nada, yo bebo pero sé controlar, la gente exagera mucho, si fuera tan malo estaría prohibido o no sería legal, y entre muchos más, el famoso por excelencia: Si se ha bebido durante toda la historia y casi todo el mundo lo hace y ahora parece que es malo…»

Bien, en fin, nunca me atreveré a cuestionar y a juzgar a una persona por su consumo, pero la experiencia me dice que todo este tipo de «frasecitas» y expresiones, muchas veces acabamos por tragárnoslas. Nunca mejor dicho, aquí sí que no se puede decir de «esta agua no beberé».

En definitiva, ¡No, no se puede ser alcohólico y no acabar pagando la factura! lo digo con rotundidad y firmeza porque desgraciadamente conozco a ese maldito bastardo demonio y sé que es muy paciente: Te puede tener muchos años engañando y haciendo la trampa de que no pasa nada, que existe un control y dominio, que todo va bien, y que a nosotros no nos afecta haciéndonos sentir inmunes, pero … quien abusa del alcohol, hace un mal uso, o entra en un a espiral de consumo prolongado con grandes frecuencias y cantidades, sólo es cuestión de tiempo que quede atrapado en su propia tela de araña que él mismo ha ido tejiendo sin saber que el cazador iba a ser cazado y convirtiéndose en la presa.

Mi sugerencia es directa, clara, y muy concisa: «Quien ama el peligro, perece en él».

Dejémonos de hacer balances y autodiagnósticos » a ojo» midiendo las consecuencias porque el alcoholismo no es una enfermedad tan simple y previsible. Es algo mucho más complejo y, quien tenga serios avisos por el consumo o esté en una zona de riesgo, le diría que retroceda lo más rápido posible sin pararse a pensar en si tiene o no tiene consecuencias sino más bien a que comience a contemplar en la idea de que es mejor no saberlo.

1 Comment

  1. Enrique Román Martinez en Facebook el 7 julio, 2016 a las 6:30 am

    Buenos días, imposible siempre tiene consecuencias y muy malas, aunque en la calle no se noten.
    Muy malas para la persona misma y para todo su entorno, sólo es cuestión de tiempo.

Deja un comentario

Debes iniciar sesión para escribir un comentario.