¿Salir del infierno del alcohol? ¿Por qué no? ¡Nada es imposible!

Muchísimas personas cada día toman esta decisión, aceptan su problema, buscan ayuda, se ponen en tratamiento, y … se recuperan.

Es cierto que la tendencia y pensamiento colectivo respecto a la recuperación alcohólica es normalmente muy pesimista y derrotista: Pesan más los «nos» que los «síes». Siempre hacen más ruido y son más vistosos los que fracasan que los que lo consiguen.

Ya en el titular he enfatizado con el concepto «infierno» porque eso es lo que es esta enfermedad: ¡Un puta infierno! Ya no sólo por los que la padecen sino también por todo en entorno cercano que convive con ellos.

Nunca doy consejos ni me considero precisamente la persona adecuada, pero hoy me voy a mojar: Si estás jodido por el consumo, si este te produce continuas y frecuentes consecuencias, si el beber ya no te sienta bien y te está destruyendo, … no escuches a nadie que no sepa del tema ni te dejes llevar por las opiniones populares y estereotipos anclados en esta mentalidad social tan prehistórica. ¡Toma tus «bártulos» mentales, acércate a un profesional, cuéntales sin mentir ni omitir tu problema, déjate ayudar, … y comienza a salir del fondo de la botella.

¿Posible? ¡Pues claro que es posible! ¿Quién dice lo contrario?

¿Difícil? ¡Complejo y mucho esfuerzo, tal vez, pero difícil … difícil veo caminar sobre el agua, por ejemplo!

¡Ánimo, no pierdas la esperanza, inténtalo, ves a por ello, ponte al tajo, y a conseguirlo!