¡Qué sano es ser imperfecto!

En la era de los «ismos», especialmente el «yoyismo», ser imperfecto y reconocerlo es una virtud y una demostración de honestidad.

Quiero ser siempre imperfecto y pertenecer a ese grupo de personas que lloran cuando tienen que llorar, que aceptan su culpa cuando la tienen y acarrean con sus consecuencias independientemente del precio que haya que pagar.

Hay que llorar. Llorar es muy sano. reconocer tus imperfecciones más.

No todos somos los más list@s,guap@s, buen@s, simpátic@os o sociales.

No todos hemos hecho las cosas bien ni hemos sabido o querido hacerlas.

¡Pero qué importante es reconocerlo, aceptarlo, asumirlo … y saber rectificar!

Todos tenemos motivos para estar tristes porque todos tenemos problemas. Pero también tenemos derecho a cuando nos toque ser felices, saber serlo.

Cómo decía Freud, «Sólo con el último hombre morirá el último poeta»

Para todas las personas que padecen alcoholismo y sufren, para los que quieren y se esfuerzan en superarlo, para los que lloran y saben perder para algún día poder ganar algo tan hermoso como el bienestar. Para ellos/nosotros va esta reflexión. No apta para perfectos

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