¿Que rehabilitarse de alcoholismo es duro? Más lo es seguir consumiendo.

A veces no nos recuperamos por miedo, por inseguridad, por esa cobardía que el alcohol «nos ha regalado».

No es compatible vivir y tener miedo a la vez

Recuperarse de alcoholismo es lidiar una guerra muy dura debatiéndose entre la enfermedad y la vida. Muchas personas no lo están viendo así, y eso es un gran problema que puede ser el verdadero inconveniente para aferrarse y mantenerse en la rehabilitación.

El alcohol puede que nos haya tumbado, sin embargo nunca vencido. Esta perspectiva es de gran motivación para sacar fuerzas de donde no las hay y seguir un proceso cuyo destino y meta final debe ser vivir tranquilo, en paz, y queriéndose a uno mismo otra vez.

Por eso, cuando se nos pase por la cabeza la idea de que la rehabilitación o recuperación alcohólica es muy dura y no tenemos fuerzas o ilusión para mantenerla … siempre debemos acordarnos de que era más duro levantarse cada mañana después de haberla liado con ese sabor amargo de la derrota consecuente del arrepentimiento, remordimiento y culpabilidad.

Hay que elegir, y la la elección está en nuestras manos.

Ánimo a todo aquél que desee de verdad salir del maldito y bastardo infierno del alcohol.