¡Por una no pasa nada!
«Hijo, si realmente quieres algo serio en la vida, tienes que luchar por ello.¡Ahora silencio! Van a anunciar los números de la lotería.» Homer Simpson
Es cierto, por una copa no pasa nada. A no ser que la persona a quien se está incitando al consumo tenga problemas reales con él.
Una copa, o dos, no creo que físicamente puedan dañar. No siquiera la cantidad de alcohol que puedan contener sean suficientes para alterar la conducta. Pero si la persona que se las va a tomar es un bebedor de riego o enfermo alcohólico, esas mismas copas que a otro no le «mojan los labios», a él le pueden servir de detonante o disparador hacia consecuencias mucho más mayores de lo que podamos imaginar.
Todo fuego necesita un acelerador o una mecha para que actúe de desencadenante y arda.
Eso es lo mismo que sucede con una simple copa. Si ésta, tan «simple» va a ser la mecha que encienda una tragedia, el típico y tópico de «por una …» se desmorona y cambia de significado.
Que cada uno beba y haga lo que quiera con su consumo, pero la apología, la exaltación de beneficios gratificantes y recompensas en forma de promesas, y la incitación a hacer beber a otros, no son buenas para nadie. Nunca sabemos a quien estamos «invitando» a que siga consumiendo.
Por último, huelga decir que a los alcohólicos (especialmente en una fase avanzada de gran dependencia y tolerancia o con una extremada sensibilidad para perder el control), una copa puede matarnos.
2 Comments
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Una copa o dos significan una cantidad infima de alcohol pero en un enfermo ha dejado una marca de por vida, cuando se ingiere una copa se reactivan los circuitos de la mente alcoholica y vuelven con mas fuerza si cabe los patrones del antiguo «Leer más ..
En eso consiste ser alcohólico, en no poderse tomar ni una.
Metáfora al canto: imaginaos una rampa de ésas para bajar barcas al mar. Si bajas un paso aún no te mojas, si bajas dos te acercas al agua, pero sigues seco, y así.Leer más ..