¿Por qué tengo tan mala suerte?

 

» Es que todo me sale mal, nada me va bien, tengo muy mala suerte, …»

La autocompasión, el hacerse la víctima, quejarse, lamentarse, … es muy propio de la conducta alcohólica.

Muchas veces nos hacemos la pregunta equivocada porque no nos interesa hacernos la real:

«¿Por qué tengo tan mala suerte?, ¿Por qué todo me va tan mal?,…» Son planteamientos muy lógicos si «llevamos» encima una trayectoria prolongada de consumos.

Tendemos a resaltar sólo las consecuencias más evidentes del alcoholismo y a aislar las menos observables y palpables.

Voy a hacer la pregunta al revés a partir de un contexto más amplio de la vida de un enfermo alcohólico. Soy alcohólico, parto de la base que en mi vida he bebido mucho, con mucha frecuencia, y le he dedicado muchas horas a ello. Este consumo prolongado y al que me he habituado durante décadas ha ido haciendo mella en mi carácter. Ha ido forjando una personalidad alcohólica. He sido inestable, he cambiado de trabajo muchas veces, he fantaseado y soñado con objetivos inalcanzables por culpa del consumo, he sido inconstante, poco a poco me he ido aislando, para poder beber a mi rollo, de mi familia y verdaderos amigos, he manipulado las circunstancias muchas veces y he jugado con los sentimientos y las personas, he mentido, me ido convirtiendo en una persona perezosa, sedentaria, arraigada en mi pequeño mundo que me he ido creando. He sido egoísta buscando exclusivamente mi propio bienestar en el consumo y he sido poco atento y cuidadoso con los que me necesitaban. No le he dado valor al dinero,al trabajo, a la familia, a mis amistades, etc.  Y ahora, ahora viene el verdadero planteamiento:

¿Realmente he tenido tan mala suerte o yo mismo la he provocado con mi actitud y comportamiento durante todos estos años de consumo?

La respuesta correcta se la debe dar cada uno mismo partiendo de la honestidad consigo mismo.[youtube]https://youtu.be/oxL_xY0Tm2w[/youtube]