¿Por qué nos cuesta tanto reconocernos como enfermos alcohólicos?

Nos cuesta porque el hecho de reconocerlo significaría aceptar ponerse en tratamiento o dejar de beber,y eso…,eso es lo que no queremos de ninguna manera.

Los alcohólicos no queremos beber por voluntad,sino por necesidad. En este matiz lingüístico está toda la complejidad que engloba la enfermedad.

«Tardé veinticinco años en aceptarlo. Aún así,no estaba muy convencido de ser enfermo. Sabía que tenía problemas de alcohol desde mucho tiempo atrás. Sabía que mis consumos no eran normales. Sabía que las consecuencias iban progresivamente en aumento. Sabía que mi deterioro físico y cognitivo era tremendo. Sabía que me estaba quedando solo con la botella. Sabía muchas cosas pero no me interesaba saberlas.»

En la rueda motivacional, la fase de contemplación (el enfermo empieza a valorar que las consecuencias positivas ya no son tan positivas y que las negativas empiezan a serlo más) es el paso previo a tomar la decisión de pedir ayuda e intentar salir de este infierno. Para mí,personalmente,esta fase es un poco ambigua en lo que se refiere al tiempo y a la valoración real. En el tiempo porque puede durar un mes,un año,o muchos. Respecto a la valoración real existe un condicionante muy potente llamado «sociedad».

Sí,todos los que tenemos problemas de alcohol nos planteamos en algún momento,cuando las consecuencias,la familia,y el entorno nos asfixia,la posibilidad de dejarlo. Pero luego,existe un pensamiento muy destructivo impregnado en nuestra conducta basado en la comparación social ( ¿Por qué yo no puedo beber y todos los demás sí?) y en la sensación angustiosa de finalización (¿Pero ya no podré volver a beber nunca más una copa,ni siquiera en navidades o mi cumpleaños…?)

El un lenguaje sencillo y coloquial:Nos cuesta tanto porque aunque estemos muy mal por culpa del abuso,exceso,o frecuencia prolongada del consumo,no queremos aceptar y reconocer que el alcohol nos ha vencido.

Esta es la verdadera trampa del alcohol:Hacernos creer que algún día lo llegaremos a controlar.