… por depresión como por euforia.

Tenemos muy asociado el beber a refugiarnos de los problemas, a hacerlo en exceso, abusando o llegando a un estado de alcoholizados y la mayoría, con la creencia de que es por un bajo estado anímico, falta de autoestima, o un bajón moral y vacío existencial.

Es cierto que por esta vía uno puede llegar a enfermar de alcoholismo pero no es la única. Por euforia, todo lo contrario, también.

Los excesos de euforia, de fantasía alcohólica, de irrealidad, puede que nos lleven a una vida sociable y de alterne con la creencia del falso mito de que los negocios se hacen en el bar, las relaciones se hacen bebiendo, y el alternar nos puede dar oportunidades de negocio o mejora económica.

La fantasía viene cuando perdemos el concepto de lo real y a todo proyecto le añadimos un componente glamuroso, pensando que el mundo de alcohol y los «días de vino y rosas» son la verdadera felicidad a alcanzar.

Al alcohol le da igual la manera por la que se llegue. Además, no tendrá piedad ni hará diferencias entre unos y otros. Una vez caído en sus garras, más que marginación o exclusión social, lo que conseguirá es auto-destruirte matando toda ilusión o atisbo de vida futura.

Del consumo y bebedor social a enfermo …sólo hay un pequeño paso. Siempre depende de nuestro fin al beber: ¿Lo hacemos por placer o con un uso y finalidad? En esta pregunta puede encontrarse muchas veces la respuesta sin necesidad de que nadie nos de un diagnóstico.

2 Comments

  1. Martin Cifre James en Facebook el 14 diciembre, 2015 a las 4:40 pm

    El paso a la enfermedad es sutil y cuando se ha alcanzado es imposible volver atras, como muchos querrian; beber menos, controlar la forma de consumir, no aceptan el hecho de que al haber contraido una enfermedad se vean privados de una vida sinLeer más ..

  2. Azucena Larrea en Facebook el 15 diciembre, 2015 a las 2:29 am

    Passion RS

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