…nunca tendrán respuesta.

«El hombre que no teme a las verdades,nada tiene que temer de las mentiras» Thomas Jefferson

Hay muchas preguntas que nos hacemos los alcohólicos,que mientras sigamos bebiendo o no tengamos la intención de dejarlo, …nunca tendrán una respuesta.

» ¡Qué me pasa! ¿Me estoy volviendo loco? ¿Por qué actúo de esta manera? ¿Cuándo aprenderé a saber beber y controlar? ¿Por que tengo tan mala suerte o todo me sale mal?…»

Son preguntas o planteamientos que,por supuesto,nos hacemos siempre después de beber mucho,abusar o perder el control. Nunca nos las hacemos antes porque evidentemente nos interesa ni siquiera pensarlo.

Por lo cual son planteamientos de inseguridad,duda,enorme confusión,pensamiento desorganizado,angustia y ansiedad,y con desorientación. Son bajo ese estado de ánimo porque normalmente los efectos del alcohol están » de retirada» y de la euforia y la fiesta se ha pasado a la depresión y angustia.

¿Pero por qué hago esta reflexión? Cuándo yo bebía,que en los últimos años de consumo era frecuente y en grandes cantidades,el «día después» me flagelaba y torturaba con este tipo de planteamientos como si buscara de alguna manera una respuesta que ya sabía pero no quería aceptarla;el consumo enfermizo.

Todas esas preguntas de qué me pasa,me estoy volviendo loco,por qué me comporto así,etc nunca pueden tener respuesta mientras no reconozcamos nuestro problema con el alcohol.

¿Por qué? Porque siempre tiraremos balones fuera. Siempre buscaremos la respuesta fuera de la botella y por eso,precisamente no la hallaremos,ya que si estamos enfermos,…no importa buscar en otro sitio que no sea en ella.