«Nunca te prometí un jardín de rosas…»
«Tal vez no sea culpable de enfermar,pero sí soy responsable de recuperarme»
La recuperación es una elección. Todos podemos elegir y decidir entre seguir autodestruyéndonos con nuestra enfermedad, o bien escoger la alternativa de recuperarnos.
Desde mi punto de vista enfocamos mal desde el principio el alcoholismo. En primer lugar no loe damos la importancia de enfermedad mental grave que se merece. Por otra parte,evitamos u obviamos hablar de «procesos».
«Procesos». Son dos: El proceso de enfermar (nadie enferma de un día para otro),y el proceso de recuperase (nadie se cura por el simple hecho de abstenerse).
¿Si en realidad es una elección, por qué no elegimos todos recuperarnos?
Porque la recuperación alcohólica no garantiza una vida mejor,más plena,y más feliz si no se trabaja y lucha por conseguirlo.
Dejar de beber hará que no empeoremos las circunstancias y las consecuencias,pero nunca por el hecho de hacerlo,se llenará el enorme vacío que nos dejará el alcohol.
Cuando se deja de consumir porque se está enfermo es una condición «sin ecuánime»,pero no significa que el trabajo,crecimiento interior y personal,reflexión,o madurez,vengan por sí solas.
Nunca te prometí un jardín de rosas…
Que nadie se llame al engaño:recuperarse es reinventarse,renacer,reconstruirse,… Y eso,eso nunca es un trabajo fácil.