» Nunca me pidas que deje de beber …»
» Nunca me pidas que deje de beber.
–La verdad es que hoy quiero morirme un poco…
– A mi me ocurre todos los días, pero tranquila, se pasa.»
Leaving Las Vegas
¡Brutal, impactante, sobrecogedor, conmovedor, escalofriante fragmento del diálogo de la película! No creo que tan pocas palabras puedan llevar tanto contenido, y mucho menos en una enfermedad tan terrible como el alcoholismo.
Mientras confundamos beber con enfermar, tenemos un gran problema social.
En este diálogo, cuando él le pide a ella que «nunca le diga que deje de beber…» le está diciendo realmente que lo qué más quiere en la vida, por delante de todo, es seguir consumiendo.
Por otro lado, cuando le replica » A mí me pasa todos los días», describe y delata por sí solo la tortura interna que padecemos los enfermos cuando el alcohol nos ha vencido: solo queremos morir.
Personalmente, recuerdo muy bien que yo me despertaba con ganas que fuera ya de noche, para ir tan colocado que me pudiera volver a dormir. Así me sentí durante muchos años. No sólo el alcohol me había derrotado sino que ya había robado lo más importante de mi vida: los sueños y la ilusión por vivir.
No quiero jamás justificar las conductas o comportamientos de un enfermo alcohólico. No quiero que nadie se compadezca ni tenga lástima, pero si puedo conseguir que al menos, por un instante, podáis sentir como sentimos los enfermos, podré hacer que toméis conciencia y entendáis un poco más esta enfermedad.