Nos tiene que importar lo que de verdad importa

Memeces,tonterías, e historias que desgastan una energía muy necesaria, si pretendemos recuperarnos,hay que evitarlas o huir de ellas.

Ni lo que digan,piensen,sospechen,confabulen,inventen,etc. debe en absoluto inmutarnos ni desviarnos de nuestro camino de la recuperación si estamos haciendo las cosas bien y como toca. El que no tiene nada que temer,ni se esconde ni se siente aludido.

Hay que dar importancia a las cosas de verdad. A los pequeños detalles,los minúsculos regalos que la vida en sobriedad nos va a brindar a cada instante:La contemplación,un gesto cariñoso,una sonrisa de alguien que nos ama,un despertar dinámico y con energía,un andar como si fuéramos a comernos el mundo plenos de vitalidad,un fijarse en detalles que durante años y años nos pasaron desapercibidos.

Para mí ser alcohólico ha sido un gran «regalo» que la vida me ha dado: He tenido  la oportunidad,gracias a mi enfermedad,de ver lo equivocado que vagaba por este mundo y la suerte de comprobar que hay gente muy buena,que nos quiere mucho,que no necesitan decirnoslo constantemente o hacer el payaso con muestras absurdas y exageradas de afecto.

La alta competitividad que exige esta sociedad a veces nos hace descentrarnos de nuestro objetivo y verdadera prioridad;la recuperación.

Por lo tanto, tonterías …las justas.