¿Nos equivocamos en el planteamiento?

¿Nos hacemos las preguntas equivocadas? ¿Le damos un enfoque erróneo? ¿Tal vez siempre veamos la parte negativa de la recuperación? … ¿Nos equivocamos con el planteamiento?

Cuando alguien enferma lo que debe hace es intentar sanar y recuperarse. ¿Por qué, cuando la enfermedad es alcoholismo hacemos todo lo contrario, incluso frecuentemente al evitar el tratamiento y resistencia, empeoramos? ¿Qué tiene de diferente el alcoholismo si es una enfermedad igual que las otras? ¿Tal vez que el enfoque y la perspectiva con el que la tratamos no sea la de enfermedad?

Hago todas estas preguntas para analizar con cuatro pinceladas el poco respeto y miedo que le tenemos a una de las enfermedades probablemente más graves.

Todavía nos cuesta decir «alcoholismo» y lo minimizamos con «problema de alcohol». Ya en el lenguaje que utilizamos, delatamos la incredulidad que envuelve esta enfermedad y aceptamos, por mucho que lo intentemos negar, que sigue siendo tabú y está estigmatizada.

La enfermedad, sea cual fuere, nunca es agradable sino todo lo contrario. Una enfermedad requiere de un tratamiento, una recuperación, un proceso, y una motivación extra para volver a estar bien otra vez.

En el alcoholismo, aparte de la negación de la misma, cuando nos ponemos en tratamiento parece que nos castigan y nos llevan al matadero cuando en realidad es todo lo contrario: el tratamiento es para recuperarse, no para empeorar.

Recuperarse significa volver a vivir de una forma independiente, digna, sin esclavitud, y con la apreciación de las sensaciones y emociones reales. Esto nos debería alegrar. Casi no haría falta ni motivación extra ya que la recompensa en sí es la propia vida, y no creo que exista algo más maravilloso.

La reflexión es clara y directa: si estamos enfermos …acudamos en busca de ayuda, pero hagámoslo con ilusión, con fuerza, con ganas. No pensemos ni por un momento que la recuperación alcohólica es un castigo o algo malo porque eso ya nos condiciona.

¿Que nos equivocamos de planteamiento…? ¡Muy sencillo: cambiémoslo!