«No volveré a beber hasta …»
«El fracaso, es a veces, más fructífero que el éxito» Henry Ford
«No volveré a beber hasta… » para un alcohólico no existe. Es una afirmación que se utiliza dentro nuestra política de conformismo.
No volveré a beber hasta el verano, hasta que me recupere un poco, hasta que sepa beber y controlar, hasta que las cosas se hayan calmado. etc. es propio de nuestra enfermedad.
¿Política de conformismo? Es aquella estrategia chapucera que utilizamos para engañarnos a nosotros mismos:nos decimos mentalmente una cosa que sabemos perfectamente que no va a suceder,pero pensándolo al menos nos conformamos creyendo que nos hemos autoengañado y eso nos tranquiliza durante un tiempo,haciendo huir los pensamientos obsesivos que nos torturan.
Cuando uno ha enfermado de alcoholismo, que se deje de teorías baratas,de rollos,trucos y demás tonterías y como mínimo que no se siga engañando,porque lo único que hace es alimentar su propia enfermedad.
Cuando decimos expresiones de este estilo,la respuesta es la siguiente:no volveremos a beber hasta que nos venga el deseo,la necesidad imperiosa e incontrolable de consumir,luego lo haremos y volveremos a estar como antes o peor.
Menos tonterías,especulaciones y proyectos fantasiosos producidos por el alcohol, y más tratamiento.[youtube]http://youtu.be/jhVunJ7YCuE[/youtube]
1 Comment
Deja un comentario
Debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Personalmente eso de poner plazos a la abstinencia lo he usado como trama muchas veces. Hasta tal nivel que, por aquello de huir de la ansiedad que mu provoca el pensamiento de no beber alcohol nunca más, me pongo una meta super lejana: «cuando sea un viejo decrépito y me quede poco para morir ya no importará que me emborrache, no me haré daño a largo plazo porque no habrá largo plazo». Con esa idea falsamente esperanzadora mi mente se tranquiliza, pero sólo un minutos. Pronto empiezo a acortar el plazo con mil excusas, primero unos años, hasta que me jubile, luego a momentos puntuales y así hasta que acabo bebiendo esa misma noche. Menudo autoengaño. Lo único bueno que tiene es que es tan evidente que me he dado cuenta de él.
Salud.