No todo bebedor será alcohólico…
«No todo bebedor será alcohólico, pero si todo alcohólico antes será bebedor»
Ante tal evidencia, podemos anticiparnos muchas veces a las consecuencias, o en su defecto, no caer en más errores.
Quien no ha enfermado tiene tiempo de rectificar, quien sí lo ha hecho, también.
Los primeros, controlando, moderando, reduciendo los consumos o pidiendo ayuda profesional si por sí solos no se ven capaces.Los segundos, exclusivamente con tratamiento.
De todos modos, resaltar que entre unos y otros existen unos «intermedios»; los bebedores de riesgo. Son esos que van mas «p’allá» que «p’acá».
Son bebedores que les gusta mucho etiquetarse como sociales o «de toda la vida».
Estos, aún sabiendo las posibles consecuencias, siguen jugando con fuego y creyendo que a ellos, enfermar, nunca les sucederá.
Cada cual que beba como quiera o crea que deba hacerlo, pero cuando se cruza la línea …ya no hay retorno. Caemos en la crónico e irreversible y la solución es sólo una (tratamiento) y mucho más compleja.