¡No sabía que vivía con un mentiroso!
Si con quien se vivía era con un alcohólico, no se estaba viviendo con un mentiroso sino con un enfermo que necesitaba decir mentiras.
En estos pequeños matices y contextos está la complejidad de la enfermedad..
No se trata de justificar al enfermo ni mucho menos excusarlo ya que su condición no le exime ni le atenúa de sus actos y responsabilidades, pero sí que es cierto que como más se comprenda la enfermedad, más podemos comprender al enfermo y ayudarle.
Los alcohólicos necesitamos mentir si queremos beber, y evidentemente … queremos beber porque necesitamos hacerlo. Somos drogadictos: Necesitamos nuestra dosis de alcohol para poder vivir (mejor, sobrevivir).
La excusa, la trampa, la mentira y engaño, las promesas incumplidas, la manipulación, el juego psicológico con y para los otros, forman parte de nuestra esencia. Si no fuera de este modo, no seríamos enfermos alcohólicos sino bebedores o consumidores de alcohol.
Ser consciente del concepto «enfermedad» es muy importante para que esta sociedad avance en todos los sentidos:Científico, moral, social, educacional, etc.
La clave de la toma de consciencia es llamar a las cosas por su nombre, dejar de hacer ver que no pasa nada, de actuar como el avestruz, de disimular o «tapar» la realidad que se esconde detrás del consumo cuando este se convierte en enfermizo y sus consecuencias van mucho más allá de unas simples juergas o momentos de ocio, alterne, diversión y placer.
Eduquémonos conjuntamente diciéndonos la verdad sobre esta compleja enfermedad y probablemente cada vez habrá menos alcohólicos o personas que enferman por desconocimiento e ignorancia.
La sociedad no es algo ajeno a nosotros de la que formamos parte, sino cada uno de nosotros que entre todos la formamos.
Cuando alguien se sorprenda y asombre porque convive con un enfermo alcohólico y se harte de sus excusas y mentiras, será un gran paso que en vez de decir que no sabía que vivía con un mentiroso acabe diciendo que lo que no sabía, en realidad, es que vivía con un enfermo,
5 Comments
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La mentira forma parte de nuestra enfermedad.El alcohólico cuando no quiere reconocer su enfermedad la mentira es su supervivencia.Tendrá que mentir para tapar sus consumos,tramara para beber,pondrá escusas por ello,etc…Leer más ..
Llegan a ser tantas las mentiras que uno no sabia si estaba malviviendo o si bien su vida era una absurda mentira, como una burla constante a nuestra dignidad como seres humanos, seres retorcidos carentes de escrupulos y con un instinto mordaz pLeer más ..
¿Y si una vez ha dejado de beber sigue con la misma esencia (la excusa, la trampa, la mentira, el engaño, las promesas incumplidas, la manipulación…Leer más ..
Buenos días M Dolores, mi opinión es que necesita mucha rehabilitación, es lo que en la asociación donde yo estoy en Valladolid llamamos un alcohólico seco.Leer más ..
Gracias. Supongo que es eso, aunque va a la mejor asociación pero se queda con lo que le conviene: «me han dicho que sea egoísta, que solo piense en mí» pero quiere que yo esté a su lado y le ayude… vamos, una esclava…