¡No me interesa!

» No me interesa nada que hablen sobre alcohol. Yo no me considero alcohólico. Todo este tipo de charlas, conferencias, lo que dicen en la tele o en la prensa no es lo mismo que tengo yo. Eso es para personas con problemas o alcohólicos. A mí, todo esto no me pasa. No necesito que nadie me diga ni me cuente historias. Sé beber y llevo muchos años haciéndolo y puedo controlar o dejarlo cuando quiero…»

Este era yo antes de reconocer y aceptar mi enfermedad.

¿Soberbia? ¿Prepotencia o enorme falta de humildad? ¿Arrogancia? … ¡No, simplemente enfermedad!

Ese «no me interesa» no es más que un mecanismo de defensa para no afrontar la realidad. Huimos de ella. No queremos reconocer problemas de alcohol porque ello supondría aceptar ponernos en tratamiento y dejar de beber. Y eso, eso sí que no nos interesa para nada.

Cada enfermo es distinto pero la enfermedad es la misma.

Al final, todos los que enfermamos, sea cómo fuere (cantidades, frecuencias, maneras de beber, etc) acabamos actuando con el mismo patrón de conducta. Y en esta actitud tan común entre todos los enfermos, un denominador común que nunca falla es el de creernos que no lo estamos y que el alcoholismo no va con nosotros.

¿Acaso nos va a interesar un tema que nos afecta directamente y nos hará sentir todavía peor de lo que estamos? Lo lógico, cuando hay este tipo de huida o evitación, es porque no queremos sentirnos reflejados porque sabemos de sobra que si escuchamos y prestamos atención, al final estarán describiendo exactamente como actuamos. Por eso, la solución más fácil,cobarde, y cómoda …es un ¡No me interesa!