» No lo volveré a hacer más.»
» Estamos en una era, en la que se busca más a dioses que nos solucionen los problemas que en intentarlos solucionarlos nosotros mismos»
Cuando el no lo volveré a hacer más refiriéndose al consumo de alcohol de una manera incómoda, irresponsable y con consecuencias, se repite varias veces … no es más que una mentira involuntaria, pero una mentira.
Es involuntaria porque la intención puede ser real, pero nuestra enfermedad no nos permitirá llevarla a cabo.
La enfermedad se caracteriza básicamente por una necesidad imperiosa de consumir, a pesar de las desastrosas consecuencias que el consumo nos pueda producir.
Mucho tiempo escuché: » Esto se trata de tener fuerza de voluntad …» y yo, como alcohólico en activo, me desesperaba porque lo intentaba una, otra, y otra vez para al final acabar seguir haciendo lo mismo;beber.
Eso me frustraba, me torturaba, me anulaba, me deprimía y me tiraba cada vez más abajo del pozo.
Pensaba que era la persona más débil y mala del mundo, que tenía alguna locura, que no era capaz de tener esa «fuerza de voluntad» que tanto predicaban por ahí.
Una vez en tratamiento, observé que lo de la fuerza de voluntad es necesaria, pero no suficiente.
Uno le pone fuerza de voluntad y saca fuerzas de flaqueza para superarse cuando tiene una meta definida y visualizada. Es entonces cuando se pone en marcha un proceso de superación para lograrla. Pero en el caso del alcoholismo, las capacidades están mermadas o nulas. No hay fuerzas … para nada. Te sientes tan derrotado y hundido que sólo con mucha ayuda y mucho amor puedes comenzar a ver, no la luz, sino simplemente un poco de claridad y divisar un horizonte donde antes de tan oscuro que lo veíamos todo, no éramos capaces de distinguirlo.
Cuando algún familiar, amigo, persona del entorno, etc. que creamos que puede ser enfermo alcohólico y no un «mal bebedor», nos venga con la cancioncita de «no lo volveré a hacer más», intentemos ayudarle no siguiéndole el rollo y con la condescendencia de que nos lo hemos creído, sino hablándole claro y sugiriéndole tratamiento e intervención con inmediatez.