No me gustan los domingos,ni los lunes,ni los martes,…
«Podemos detenernos cuando subimos,pero nunca cuando descendemos» Napoleón Bonaparte
Cuando hay más días de la semana que no te gustan,el problema no es el día en sí,sino que eres que tú no te gustas a ti mismo.
Cuando nuestra felicidad y bienestar depende del alcohol sólo nos gustarán los días en que podamos beber y descontrolar. Hacer lo que nos de la gana,perder el sentido y la percepción de la realidad,beber hasta reventar.
Por supuesto que aquellos días que decimos que no nos gustan es porque el alcohol está haciendo el efecto inverso;el bajón.
La «vuelta a la vida» sin ir colocado nos conduce a la depresión,a la apatía,desgana, y angustia vital.
Son días que no nos pueden gustar nunca. Son días de amargura,tortura,frustración y remordimiento.
El uso y abuso de alcohol nos guía a un laberinto,un bucle,una espiral de soledad y autodestrucción.
Es incompatible beber en exceso o con frecuencia y mantener vivas a la vez,la esperanza,la ilusión y el crecimiento interior o personal de autorealización.
Con el alcoholismo,la culpa de nuestro malestar e inconformismo siempre viene de dentro,nunca del exterior.
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A ésta hora suelo ver las cosas con buen humor.
De hecho llevo una temporada optimista. Y probablemente el hecho de dejar el alcohol ha hecho que no se estropee, pero la cosa es que empezó unas semanas antes.
No voy a decir que que he encontrado la fórmula o que ya no me volverá a dar un bajón porque ya me he equivocado muchas veces de esa manera, pero si que procuraré aprovechar el impulso para cuidarme a mí y a mi alrededor con la esperanza de que, si vienen tiempos menos amables me encuentren más preparado.
Salud.