No hay escuelas para aprender a beber …
No hay escuelas para aprender a beber sino centros para dejarlo.
No se aprende a beber cuando uno ya ha enfermado. Todo ese rollo de moderación y consumo responsable desaparece cuando aparece, valga la redundancia, la imperiosa necesidad de consumir.
Durante todos estos años he observado como un gran número de personas de las que solicitaban ayuda en el centro no lo hacían para recuperarse, lo hacían para poder beber sin consecuencias.
Ese beber sin consecuencias para un enfermo alcohólico no es más que un querer aprender a controlar.
Un alcohólico es: enfermo crónico, mental, drogadicto e irreversible.
¿A qué suenan muy duras estas palabras?
Bueno, pues yo estoy aquí para eso: para decir la verdad y no lo que los demás pretenden escuchar.
¿Qué hay gente que no está de acuerdo y no comparte?
¡Perfecto, lo comprendo! Pero quién de verdad ha vivido de cerca o en su carne el terrible y devastador infierno del alcoholismo …sabe de lo que hablo.
Por lo tanto, cuando se cruza la linea del exceso, abuso o consumo prolongado a enfermo alcohólico, sólo queda una opción, tratamiento.