No hay que confundir valiente con inconsciente

Una de las «maravillas» que se nos vende con los efectos del alcohol, es la seguridad.

Por supuesto, una falsa seguridad. Una falsa seguridad asociada a valentía, osadía, atrevimiento y decisión.

Todos los efectos del alcohol son pasajeros, breves y temporales. Cuando se nos van estos efectos de euforia y desconexión …la realidad regresa y nos golpea muy duro.

El valiente es valiente siempre. El inconsciente, puede parecerlo cuando ha perdido el conocimiento y la capacidad de percibir y darse cuenta de que le rodea.

Personalmente, no he conocido ningún intoxicado valiente. Siempre he atribuido esa especie de osadía a la desinhibicion por ir bajo los efectos del alcohol. Es más, creo que las personas alcohólicas somos muy cobardes. muy no, lo siguiente. Somos personas que necesitamos refugiarnos en el consumo para poder afrontar la cosa más simple del mundo.

Aparentemente, cuando uno va colocado, parece que no tiene miedo a nada, que es decidido, bravucón, capaz de todo, fuerte y decidido, pero … eso es una falacia y mentira. Hay que ver a esa misma persona cuando se le han ido los efectos del alcohol y está temeroso y angustiado durante la resaca o el día después.

Lamentablemente sólo vemos la primera parte, en la segunda (cuando está derrotado, deprimido, hundido, pleno de arrepentimiento y remordimiento), …suele ser a escondidas.

Si los alcohólicos en activo fuéramos tan valientes como aparentamos o queremos demostrar, no necesitaríamos escondernos detrás de una botella.

¿Valiente? Valiente es aquel que afronta y se enfrenta a cualquier adversidad u obstáculo sin necesidad de sustancias.