¡Necesito ayuda!

» Necesito ayuda» es la frase más bonita y positiva que podemos escuchar de alguien con problemas graves de alcohol.

No es un paso, es un enorme salto entre la destrucción y la resurrección.

El aceptar, asumir, y reconocer que podemos estar enfermos, es tal vez lo más complejo de esta enfermedad.

Para que suceda este grito de guerra solicitando ayuda para salir de un bucle, un círculo vicioso en el que estamos sumergidos desde hace décadas, se necesita mucho apoyo y machaque previo, muchas advertencias, sugerencias, … mucho padecimiento de los que están «en el otro lado».

No es una tarea fácil ( » Nunca se os prometió un jardín de rosas»- decimos nosotros a los enfermos que inician su recuperación), ni decisión sencilla de tomar. De hecho, lamentablemente muchas personas, necesitando ayuda urgente, nunca dan ese paso.

Pero como todo, eso es el inicio. Luego tiene que acompañarse de un largo proceso de emociones, de reaprendizaje, de sufrir y llorar, reír y alegrarse, experimentar, sentir y contemplar.

El tratamiento es «la pócima mágica» contra el alcoholismo: Un buen tratamiento, una buena recuperación con perseverancia y compromiso … nos devolverá esa vida que nos dejamos en la barra de algún bar o que la propia botella nos arrebató.

Pero como la recuperación alcohólica no es una carrera de rapidez sino de fondo, no tengamos prisa e interpretemos esa señal, la de pedir ayuda, como ese primer paso, esa primera milla que como reza el dicho dice:

«Un camino de mil millas comienza por la primera milla»

Deja un comentario

Debes iniciar sesión para escribir un comentario.