Muertos en vida

 

Me lo pueden pintar cómo quieran, envolvérmelo, presentármelo como divertido, de bienestar y felicidad, pero el alcohol, consumido mal, sólo trae problemas y consecuencias destructivas.

Tenemos la «mala costumbre» de comentar siempre lo mismo, de juzgar anticipadamente, de crear estereotipos o de hablar sin propiedad, y al hacerlo de consecuencias siempre nos referimos a las mismas olvidando y obviando algunas que no por ser tan visibles sean menos preocupantes.

^Por ejemplo, la dejadez, la negatividad, y la inactividad a la que te arrastra el alcohol. Tal vez no aparentemos estar tan enfermos pero el alcohol ya hizo durante años «su trabajo» y nos ha reducido a una mínima existencia de la que estamos vivos (existimos es la palabra adecuada) pero como si estuviéramos muertos en vida.

Somos sedentarios (siempre con la misma rutina y monotonía), aburridos (nuestra vida gira en torno a una botella), dejados (despreocupados física y psíquicamente. No nos cuidamos,aseamos, mimamos en lo referente a lo externo. internamente hace tiempo que hemos puesto el modo «apagado» en nuestro cerebro y apenas realizamos algún tipo de actividad activa como leer, explorar, curiosear, querer saber o aprender, mejorar,.. y nos limitamos a ver la tele como mucho).

Llegamos a un punto en que el objetivo prioritario de nuestra vida es obtener alcohol y poder consumirlo. Todo lo demás…no nos importa, Si discutimos de algo o intentamos entablar una conversación nunca es por interés,sino por crear conflicto y llevar la contraria descargando nuestra frustración y enfado con el mundo.

Somos como esos farolillos que un día iluminaban dando mucha vida y poco a poco se van consumiendo y apagando. Así, así exactamente es el ser y devenir de un enfermo alcohólico.

Sarcásticamente: Creo que estamos vivos porque respiramos y parpadeamos.

[youtube]https://youtu.be/B7EQkV4c8jU[/youtube]

Deja un comentario

Debes iniciar sesión para escribir un comentario.