Miedos
No se puede dejar de consumir y continuar siendo el mismo. Si eso sucede, algo va mal en la recuperación.
Al cambiar, los miedos desaparecen.
No es que se deba de cambiar, sino que el cambio debe venir solo. Al desaparecer la intoxicación de nuestra mente, aunque esta haya sido durante años o décadas, nuestra perspectiva desde la sobriedad y serenidad tiene que ser necesariamente muy diferente de la qué teníamos cuando consumíamos.
Si la perspectiva cambia, cambia la actitud, el compromiso social y la manera de pensar por completo.
Hay que reinventarse por completo. Hay que resurgir y renacer de nuestras propias cenizas. Convertir a esa persona sin ningún tipo de motivación e ilusión que tiene ese sabor amargo de la derrota del vencido por el consumo para volver a saborear y contemplar la maravilla y milagro que es poder vivir.
Eso implica el agradecimiento, el amor, las ganas de superarse y romper con todos esos lastres y conflictos internos como externos en los que siempre navegábamos.
No dejes de consumir para cambiar sino para sanar de una enfermedad. Seguro que la personalidad que se esconde detrás de cada enfermo, cuando se es libre de la condena que supone esta enfermedad, acabará por aparecer y será muy distinta sin necesidad de hacer ningún esfuerzo.
Reinventarse es renacer, reciclarse, reconstruirse, volver a componer todas esas piezas que siempre estuvieron ahí pero faltaba ordenarlas, volverás a sentir, descubrir, amar, volverás a vivir.
Síguenos en nuestro canal de Youtube LAS OVEJAS DE MICA TV dale al like y suscríbete.