Miedo a vivir

Esconderse tras la botella es vivir una vida que no es tuya. Vives condicionado a el efecto que te puede producir el alcohol y lo utilizas como escudo para protegerte de un miedo terrible que te invade. Un miedo muchas veces inventado, irreal, o magnificado por el propio alcohol.

Detrás de esas personas con una actitud chulesca, prepotente, envalentonada y autosuficiente con sus conductas soberbias, orgullosas, egoístas que nos hacen aparentar una insensibilidad asombrosa, …sólo hay un enfermo, una persona muy asustada y enferma que necesita beber porque no soporta o no sabe vivir.

Es evidente que el paso necesario es dejar de consumir. Es un paso necesario, …pero no suficiente.

Hay que dejar de beber y recuperar la confianza, la seguridad, la autoestima, y las ganas de vivir.

¿Qué es vivir? No me voy a poner en plan filosófico a estas alturas, pero si puedo asegurar algo con certeza: Necesitando el alcohol para existir jamás se puede sentir lo que es vivir.

Aunque parezca ilógico e incoherente, muchas veces enfermamos porque tenemos miedo a vivir. El alcohol no es un gran maestro que digamos para darnos el aprendizaje, y cuando aprendemos a hacer todo bajo los efectos del alcohol …han pasado muchos años y ya no sabemos hacer nada sin él.

Cuando me preguntan la diferencia entre dejar de beber, abstenerse, desintoxicación, deshabituación, rehabilitación, porque con tanta palabra, más que aclarar confundimos, mi respuesta personal es que todo eso son fases de un proceso que es la RECUPERACIÓN . La recuperación de esa persona que no se veía, ni tan siquiera asomaba, porque el enfermo la ocultaba. La recuperación es vivir, vivir sin necesidad de alcohol y por supuesto … sin miedo por ello.