¿El mejor fármaco inventado? La perseverancia.
Perseverancia: Firmeza o constancia en la forma de ser o de obrar
Qué palabra más simple de pronunciar y tan compleja de ejecutar.
Confieso que me pierden los sinónimos y me ha costado mucho englobarlos en un mismo contexto sin confundirlos, como son tenacidad, constancia, empeño, insistencia, etc. pero al final, me he convencido que todo se puede reducir y resumir en el mismo vocablo.
¿Por qué le doy tanta importancia a la perseverancia, incluso como analogía la comparo a un fármaco, cuando hablo de alcoholismo? Porque por muy diferentes que seamos los enfermos, con tipologías de consumo y perfiles distintos, al final … todos seguimos un mismo patrón de conducta en común.
Al enfermar de alcoholismo, estemos en la fase que sea, siempre nos encaminamos a la fantasía, a las falsas expectativas, a metas inalcanzables, abandono y dejadez (rendición vital), proyectos, promesas, e ilusiones basadas en los efectos del alcohol, que nos incitan a soñar desde fuera de la realidad. La consecuencia siempre es la misma: Todo lo que emprendemos o deseamos hacer … acaba muy pronto y no deja de ser algo temporal. Y así funcionamos, de una idea a otra, de emoción a emoción, convirtiéndonos en personas muy inestables que cedemos a la cultura de la ley del mínimo esfuerzo ( inmaduros, impacientes, con inmediatez y búsqueda de resultados lo más rápido posible, siempre cogiendo atajos para esforzarnos o trabajar lo menos posible,…)
Luego un día, por el motivo que fuere (condicionamiento u obligación, afán de superación, miedo o ilusión) decidimos acabar con esa condena a la que nos tiene esclavizados la propia enfermedad y decidimos intentar ponernos bien, sanar y recuperarnos.
Entonces, a pesar de la siempre citada resistencia a abandonar los consumos, damos el paso haciendo todo lo que nos dicen o sugieren para salir del maldito infierno del alcohol. En principio, dejándose ayudar por profesionales y personas que han pasado por la misma experiencia vital, todo comienza a cambiar e ir bien. Pero, si nos olvidamos del concepto «proceso», de que es algo duro, largo, y de mucho esfuerzo, tarde o temprano la necesidad de consumir vencerá a la ilusión de recuperarnos.
Por ello la importancia de la perseverancia. Es el antídoto para cuando venga ese «cansarnos de todo», o más bien una forma de anticiparse a cuando suceda. Entonces, si cada día nos tomamos la pastilla de la perseverancia (los días buenos, los malos, los regulares, los tristes y melancólicos, los eufóricos y de éxito) es bastante difícil que la sombra de la botella que siempre planea sobre nuestra mente, nos coja desprevenidos.
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Es importantísimo ser perseverante y firme en la rehabilitación y para el resto de nuestra vida, para los que hemos enfermado de alcoholismo,las trampas de la enfermedad son entre otras,hacernos sentir sin equilibrio,o muy eufóricos o muy tristeLeer más ..