¡Más actores y menos espectadores!
El «Yo haría» debería desaparecer del lenguaje.
Hay demasiadas intenciones de hacer y pocas acciones de ejecutarlo.
¿Será porque pensar y hablar es gratuito?
«Obras son amores y no buenas razones»
Necesitamos más actores: personas que hagan, que trabajen, que se esfuercen y que luchen muy duro para cambiar esta situación que cada día empeora, como es el alcoholismo, y lleva un camino que parece no tener fin.
Por otra parte, evidentemente sobran espectadores: personas que miran y observan a ver que hacen los demás esperando juzgarlos y criticarlos al mínimo error.
Los cambios no vienen solos, nacen del inconformismo y la toma de conciencia.
¡Hay que actuar, intervenir, dejarse de gilipolleces y discursos que huyen de la verdad sino que sólo son para que los demás oigan lo que que quieren escuchar!
Este barco … va a la deriva. No se trata de pesimismo, sino de realismo.
El consumo de alcohol se nos está escapando de las manos y las consecuencias son cada vez más y más grandes.
Yo nunca me canso de advertirlo, y lo hago porque lo «mamo» a diario. Me pueden tachar de exagerado, e incluso de apocalíptico, pero esta situación, especialmente el consentimiento, la aceptación y la permisividad social … nos está condenando a un universo paralelo: Una sociedad de personas anestesiadas y drogadas fáciles de manipular e influenciar porque tienen la necesidad de los efectos de sustancias para poder vivir en ella.