Un mal momento … que dura treinta años

» Supongo que mejorará o se dará cuenta. Vamos a dejarle. Sí, es cierto, bebe mucho pero tal vez sea porque está pasando por un mal momento …»

¿Un mal momento? ¿Una mala etapa?… No, no, ¡Qué va! El alcoholismo no es algo ocasional o temporal que se vaya por sí solo o con el tiempo. El alcoholismo es una enfermedad muy compleja, que aumenta y se covierte en crónica e irreversible.

Lo de los «momentos» o «etapas» no dejan de ser excusas como otras.

No negaré que alguien pueda abusar de sustancias porque las cosas no le puedan estar saliendo bien y no haya sabido gestionarlo, pero si eso sucede, inmediatamente aunque no sea alcoholismo, hay que acudir a un profesional porque sea la patología o trastornos que fuere, el alcohol no se la va a curar.

Lo que sucede es que la excusa del «mal momento» es muy buen recurso para justificarse ante los demás. ¿Por qué? Porque en la vida siempre hay malos momentos: pilares que se nos derrumban. Hoy toca desmoronarse por un desengaño afectivo o de relación, mañana por una discusión familiar, pasado mañana por un tema laboral, y al otro día por la crisis.

Excusas para beber hay mil, motivos ninguno

No podemos permitir auto-engañarnos o intentar convencernos de que bebemos mucho, abusamos, tenemos un consumo prologado, o perdemos el control cada que vez que bebemos porque estemos pasando una mala etapa.

Si todo el mundo hiciera lo mismo … todo el planeta sería alcohólico.

Los malos momentos se gestionan pidiendo ayuda y buscando soluciones adecuadas, nunca recurriendo al efecto de escape que nos proporciona el alcohol.

Y, como he mencionado en el titular, cuidado con esos momentos … que duran treinta años. Eso, ya no cuela.